A través de este estudio logramos plasmar una marca normal de una marcha patológica: Y registrar la compensación apropiada para cada patología biomecánica.
Marcha normal:
El hombre se desplaza por medio de sus extremidades inferiores, que cumplen la función de sostener y trasladar el peso corporal en forma equilibrada y rítmica. El desplazamiento en línea recta es el que requiere menor gasto de energía
Marcha patológica:
Hay una diversa variedad, clasificadas por Steindlers:
Marcha asimétrica, por desigualdad de longitud de los miembros inferiores.
Marcha anormal por contractura, rigidez de articulaciones de los miembros inferiores.
Marcha antalgica, por dolor localizado en cadera, rodilla, pie.
Marcha paralítica, fláccida, espastica.
Luego de observar y analizar la marcha del paciente se pasa al Podoscopio: a través de este medio determinamos si estamos ante la presencia de un pie cavo, pie plano, supinado o pronado, etc. Recaudando dichos datos se podrá pasar a confeccionar la ortesis plantar o plantillas de compensación acorde a dicha patología, con el objetivo de recuperar la alineación de nuestro cuerpo y optimizar en lo posible el gasto de energía durante la marcha.
La plantilla es un método paliativo, que cumple su función mientras el paciente las use, tienen un periodo de adaptación o transición, hasta que se produce el reacomodamiento de la estructura del pie, y del cuerpo en general. Con una duración estimada entre 18 a 24 meses, dependiendo de su cuidado y la actividad que desarrolle.